jueves, 20 de diciembre de 2018

PRIMEROS SUEÑOS CLAROS

Prolegómrnos:

Debe haber sido o el año 1985 u  86, cuando en el curso de una conversación surge la confesión de un amigo de haber tenido la oportunidad de consumir el popular "San Pedro", una suerte de "peyote criollo". Por aquel tiempo, me hayas sumido en lecturas de tipo místicas y del área de la psicología, tales como Ouspensky y textos de Fritz Perls. También, había comenzado mi interés por la práctica del Tai chi.
    Recuerdo el texto "Sueños y Existencia" de Fritz Perls, y luego más fundamentalmente el texto de W. Van Duden, "La profundidad natural en el hombre" los que me dieron las pautas motivacionales para el inicio del estudio de los sueños. Posteriormente en el tiempo aparecio Carl Gustav Jung.
     Corría el año 1987, yo debía viajar a la ciudad porteña de Valparaíso para completar la tesis en la cual me había embarcado. Me hospedaba en cada de este amigo. Debo haber ido una o dos veces como máximo. La segunda lo hice con mi hermana menor. 
     La primera vez que estuve en casa de este amigo recuerdo haber armado mi colchón en el duelo, en un saco de dormir, probablemente. Recuerdo haber despertado por la mañana muy temprano. Peto antes de hacerlo, todo bien de era muy oscuro, excepto un óvalo en la pieza en donde estábamos, ese óvalo era de una claridad impresionante. Todo lo que en aquel lugar se encontraba iba a ser visto con todo detalle. Casi diría que era como si en aquel lugar se observará a través de un periscopio desde un submarino, o mejor aún, una máscara de buceo en la profundidad del mar.

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