domingo, 12 de abril de 2015

Me contacté contigo

     Ha sido un día domingo, pero curiosamente no ha sido ni con mucho un "fomingo". Cuando salía de mi estado onírico por la mañana, y casi con un murmullo escuchaba a mi ex esposa y madre de mi hijo aparecían fugazmente en mi sueño, tanto visual como auditivamente. Bruny señalaba que Ricardo era igual que ella y eso era lo que más le gustaba. Ricardo se veía como un niño. Me alegró saber de él.
      En una segunda oportunidad y luego de usar una técnica denominada "premisas", también pude ver a mi hijo, este se encontraba "sorprendido, era más grande y en su reacción, sólo atino a decir que andaba por ahí por que necesitaba retirar una radiografía. El sueño era muy claro en colores, en imágenes y en drama, si me pusiera a analizarlo, claramente encontraría un tremendo y profundo drama en el cual me fui inmiscuyendo en forma inmerecida.

EL RUMOR: El arma del cobarde que hiere de por vida

     Ya ha pasado bastante tiempo y creí que la herida había cicatrizado pero no, aun se encuentra ahí presente a pesar de los ya casi 8 años de haber saboreado la derrota de haber sido despedido de mi trabajo y de lo que era mi profesión. En algún momento pensé quizás era lo mejor, y aunque se me acusó de golpear a un alumno la verdad es que no lo hice, sólo le hice ver que la fuerza de de alguien mayor, en verdad puede detener e impedir que ocurran mayores atrocidades, si eso es abuso, si, si lo es, pero usar la palabra "abuso" para denotar otro tipo de situación es francamente una maldad, es francamente cambiarle el sentido y reorientarla hacia algo definitivamente deleznable y falso. La sola idea de creer que haya dentro del magisterio alguien con una visión tal me hace dudar de la idoneidad profesional, y más aún, su capacidad personal para autodefinirse como director de un establecimiento