sábado, 3 de diciembre de 2016

OTRA PERSONA CONOCIDA

     De un tiempo a esta parte han comenzado a abundar las noticias de gente que conozco, ya sea en persona o gente pública que pasa a mejor vida. Será que ya entré largamente en mi quinta década que tomo consciencia de que la vida de cada quien no es eterna, vaya uno a saber, pero la gente se muere.
     Sin ir más lejos ayer recibí la noticia de un abuelito, huésped de un hogar en donde también reside mi madre, que había partido, lo descubrí revisando las redes sociales y una amiga, dueña de aquel hogar comunicaba el sensible suceso. Casualmente yo había ido a visitar a mi mamá hace algo así como una semana atrás y después de un rato de ver que él no se encontraba pregunté por su persona, me respondieron que se encontraba en su habitación, y que estaba postrado, pedí permiso para verlo y fui a saludarlo. conversé algunas palabras con él, se encontraba lúcido pero muy débil, en algún momento me hizo acordar a mi padre, cuando algunos años atrás estaba ya por fallecer, de algún modo supe que en ese momento me estaba despidiendo de este señor, don Rodolfo. 
     De algún modo escribí algo en la red social y llamé a Santiago para saludar a mi madre, no la encontré en pie por la hora, pero si me interioricé del sensible fallecimiento de don Rodolfo, llegué a la conclusión nuevamente que la muerte es un paso hacia una forma de descanso a la cual vamos todos en forma ineludible. Don Rodolfo tenía cáncer gástrico y solo se supo en la autopsia..

viernes, 9 de septiembre de 2016

ADIOS AMIGA NITZA, Descansa en paz...

EL ADIOS A UNA RECORDADA AMIGA

Acaba de fallecer una amiga a una edad bastante temprana. Me siento algo conmovido aunque es claro que esto era predecible. Un ataque cardiaco le detuvo su vida y ahora descansa. Cuando leí sobre su deceso por las redes sociales me era difícil creerlo, es como si yo inconscientemente me negara que la gente con que uno participa de nuestra vida común fuese a ocurrirle lo inevitable.
Me di el tiempo para irla a ver por última vez a su lecho mortuorio y me di cuenta que estaba igual a como la recordaba, el maquillaje la hacía ver como si estuviese solamente dormida, incluso sus ojos estaban entreabiertos, dándole un aspecto de sueño y descanso. Para la ocasión me vestí de buena manera, casi como ofreciéndole mi último respeto a aquella persona con la cual alguna vez en el pasado conocí muy bien y compartí alguna intimidad.
Aún tengo una sensación de incredulidad por su partida, y aunque  hacía algún tiempo que no la veía, ella era alguien que se podría decir siempre estaba presente.
Cuando estuvo de cumpleaños la saludé con algún retraso, casi pensando que ella siempre iba a estar para saludarla en cualquier momento. Afortunadamente lo hice a tiempo, de lo contrario hubiese quedado con algo inconcluso con una amiga. Está claro que de igual forma quedaron temas que me hubiera gustado tratar con ella, y que ya no podrá ser.
Recuerdo las últimas veces que la vi en persona, se veía bastante mayor, era claro que su prolongada enfermedad había hecho mella en su cuerpo, a la vista, muy disminuido. La verdad que en principio no la reconocí, luego, a la semana siguiente, pude constatar que efectivamente era ella, y por cierto que me acerqué a saludarla y a conversar con ella, intercambiamos algunas palabras como dos amigos que no se veían hacía tiempo pero que era preciso continuar cada uno por su propio camino, pues el tiempo apremia. La vi cansada, casi una anciana, sin serlo.

Aun con lo anterior, me costó entender que ella haya partido y que ahora nos acompaña sólo en nuestro recuerdo.

martes, 30 de agosto de 2016

DESPUÉS DE CINCO AÑOS

     En el presente siglo se evidencia una celeridad que otrora era imposible de visualizarse. Los actuales avances tecnológicos hacen que lo que ocurre en un momento ya al siguiente, sencillamente sea cosa del pasado. 
     Que porque digo esto, sencillamente porque  por cinco años dejé de ver a mi hijo y ayer, justo ayer nos encontramos, al hacer coincidir un momento de casualidad/causalidad. Sentí que mi afecto era el mismo, incluso aumentado. Lo que en aquel momento sentí fue amor de padre y lo digo con mucho orgullo.
     Decir que mi hijo era el mismo, claramente no, incluso si lo hubiera visto yo, quizás no lo hubiera reconocido, sin embargo ahí nos encontramos y nos reconocimos en el afecto. Sentía el pecho, el corazón e incluso sentí que algunas lagrimas brotaron de alegría. La emoción era desbordante. Había sido cinco años y por fin lo tenía conmigo, a mi lado... cinco años es mucho tiempo.

AUTO OBSERVACION: Tiempo pasado

     El tiempo de la auto observación ya pasó, al menos en lo que se refiere a mirar"con lupa" algún aspecto de mi personalidad que requiriese tal necesidad
     
     Efectivamente, ya aconteció ese momento para mi persona, ahora me esmero en ser lo mejor que pueda ser yo mismo. Probablemente haya ocupado mucho tiempo en tal "proyecto", y quizás para muchos haya sido una total pérdida de tiempo, dinero y recursos, pero ahora, al mirar al pasado me hace tomar mucho más consciencia y ser mucho más tolerante con actitudes y visiones personales que pudiesen tolerarse en otras personas.

     Ahora, yo me pregunto: ¿Tengo derecho a explorar las distintas dimensiones de sí mismo que pueda detectar como auténticas inquietudes? 

     Mi respuesta es enfática: Por supuesto,  claro que lo tengo ese derecho.


jueves, 28 de julio de 2016

FENOMENOLOGIA DE ESTA ACTIVIDAD

¿POR QUE TROTO?

Hace unos días una prima contaba la razón que tenía para trotar, ella decía que sinceramente la hacía sentir feliz, y así debe ser pues poco a poco ha ido incursionando en eventos de Running callejeros, primero en 5 k. luego en 10 k y ahora creo que irá por los 21 k, si es que no lo ha hecho aún.

Yo troto desde los 12 años más o menos. De siempre he tenido que lidiar con despertar espontáneamente temprano así que por qué no aprovechar aquel tiempo trotando. Debe haber sido alrededor de las cuatro de la mañana cuando comencé la primera vez. Recuerdo que me puse una tenida deportiva y salí a dar algunas vueltas alrededor de la plaza de la villa. Más adelante en el tiempo comencé a trotar fuera de la villa y era capaz de llegar a Macul y luego bajar por Vespucio. Más o menos a los catorce años, a raíz de un comentario hecho a un amigo comenzamos a trotar de madrugada. Era claro que él tenía un poco mejor condición física que yo, tenía mayor aguante y era más alto. Después de un período en la Universidad, pasó a estudiar en la Escuela de Aviación, graduándose como ingeniero aeronáutico y con algún grado de oficial. Actualmente vive en una ciudad de Estados Unidos. Yo por mi parte, tuve la oportunidad y el privilegio de estudiar Educación Física en la prestigiosa Universidad Católica de Valparaíso, graduándome como profesor de la asignatura. Carrera que pude ejercer por alrededor de 15 años.

Por algún tiempo me alejé del trote pero desde hace algunos años lo he recuperado, me siento de vuelta en este hábito. Actualmente disfruto una enormidad aplicar sistemas de entrenamiento cardiovascular cada vez que troto o realizo alguna actividad de tipo física.  Cada una de las sesiones realizadas las dejo registradas en tablas y gráficos en el computador, de modo de tener un respaldo de lo que hago y de cómo mi cuerpo se adapta al rigor del ejercicio.








Mi objetivo es mantener la capacidad cardiovascular lo más cercano a lo óptimo de acuerdo a la edad que tengo, esto es mantener fuerte y grande el corazón, de manera de que su funcionamiento permita bombear sangre rica en oxígeno al resto de los órganos y sistemas del cuerpo a través del sistema circulatorio.

Intimamente, la  idea es que las células de mi cuerpo logren nutrirse más y de mejor forma, y además se enriquezcan con oxígeno fresco, eliminando las toxinas a través de un sistema mejorado circulatorio activo y optimizado.
No sólo troto porque me hace sentir feliz, sino que también, sé que hay una consciencia de que lo que estoy haciendo funciona y sé también como esto ocurre en mi interior.


La nutrición y la optimización sistemática de mi organismo de alguna forma hace que mi yo consciente se amigue y de aspectos de mí mismo que difícilmente pueda conocer y que ahora sé que puede afectar positivamente. A veces pienso que mi sistema supralímbico, aun cuando puede de alguna manera afectar al sistema límbico a través de estas actividades, también me doy cuenta que estoy influyendo en el sistema rínico y esto es fabuloso.

lunes, 11 de julio de 2016

CARTA PARA R.

11 DE JULIO DEL 2016
CARTA PARA R.

R, tú debes recordar todo lo dubitativo que estaba antes de entregarte esa tarjeta. De haber sabido todo lo que iba a estar involucrado ni siquiera la hubiera hecho probablemente. Aunque tú me caías muy bien, realmente te veía como una lolita infantil, casi una niña, eras divertida y algo inocente. Alguna vez quizás pude haber tenido alguna fantasía contigo pero, para serte franco, no hubiera sido capaz siquiera de hablarte sobre el tema, te veía como una sobrina, e incluso como una hija, justamente como la hija que no conozco. El daño que me ocasionaron luego fue dantesco. No sólo temía entrar algún colegio sino que se había minado mi seguridad y mi capacidad para confiar en el alumnado de toda edad. Ya no siento agrado por entregar siquiera algún conocimiento pues dudo de que ellos realmente pueda servirles.

Por otra parte, siempre estoy con el temor de verme sorprendido con alguien que cree conocer la verdad pero que claramente la han erigido escuchando testimonios a nivel de rumores y elevando sus viles teorías hacia mi persona.

Regma, a veces nos hemos cruzado por la calle y se fehacientemente que nos hemos reconocido pero preferimos hacernos los desconocidos.  He sufrido muchísimo, y no digo sólo por haber tenido que dejar de lado mi profesión que valoraba inmensamente, sino también, debido al incidente, por haber sembrado la semilla de la duda de mí mismo hacia mi propia persona. A una edad en que la madurez personal debiera estar aparejada de una madurez material, familiar, y profesional, sigo dando tumbos pues no hago lo que en alguna oportunidad inicié mi preparación.

Y el Desarrollo personal e interpersonal, creo que ha ayudado a sobrellevar esta situación de frustración extrema. Supongo que de alguna forma esta piedra rodante que cae cerro abajo ha comenzado a detenerse pues, quizá haya tocado fondo, nadie sabe. La pared que no me deja mirar el futuro realmente me  impide avanzar, hace cinco años que no estoy con mi hijo, hace tres que perdí el sesenta por ciento de la movilidad de mi hombro, perdí a mi padre y mi madre está cada vez más lejana, hace ya casi una década que dejé de hacer clases en colegio.

Hay una cosa que estoy muy claro, el día que me alejé de mi vida familiar original y comencé a perder el contacto con mi hijo Ricardo, ese mismo día le comencé a perder el amor a los alumnos y alumnas, a quienes veía casi como una prolongación emocional de lo que yo sentía por mi hijo, respeto y cariño. Es cierto que mi vida con mi actual señora es más cercana a la felicidad que antes, y la quiero enormemente, pero eso no me devuelve lo que perdí con mi hijo. Ni que hablar de lo que ocurre con mi hija Paula, a quien ni siquiera conozco.

Cuando cuento mi experiencia con la moto, y todo lo maltrecho que quedé, y aun así sigo vivo, muchas personas exclaman, que tengo cosas pendientes acá en esta tierra y por eso sigo acá. Volver a ver a mi hijo, conversar y aclarar las cosas, conocer a Paula y saber cómo es y como está, si es posible ayudarla de algún modo, resolver el tema con Regma, o más bien perdonarme yo de aquella equivocación, si era tan simple como haber escuchado ese consejo de aquella vocecilla interna personal y nada hubiera pasado. Aquel episodio cambió el destino de mi vida en forma dramática, incluso más drásticamente que lo ocurrido con el accidente en moto. Me atrevo a sugerir que el accidente en la moto fue una consecuencia de aquella decisión torpemente tomada por allá por el 2007 y que hacen que me sienta permanentemente perseguido y atormentado.

Aún recuerdo aquellas acusaciones que profirieron esas personas acerca de mi conducta y todo lo lejos que se encontraban de la realidad pero realmente había odio en ellas hacia mí, un odio enfermizo. Es como si esas personas quisieran descargar en mi toda esa frustración, rencor y rabia que sienten por ser como son pero proyectándolas en mí, y siendo yo su chivo expiatorio.



ATTE. RFS

lunes, 23 de mayo de 2016

RECUERDOS DEL AYER

     Aun corriendo el riesgo de perder información importante, prefiero dejar documentado uno de los momentos más felices por mi vividos, me refiero por cierto al nacimiento de mi hijo Ricardo, hecho acontecido en 1994, un 23 de mayo a las 12 del día, hace 22 años. 
     Recuerdo que, mi entonces señora y madre de mi hijo, Bruny, comenzó muy a media noche a sentir las sensaciones de parto. Por cierto, y muy de acuerdo a nuestra forma de ser, teníamos preparado el procedimiento y se hicieron cumpliendo todos los detalles. Don Enrique, Padre de Bruny llegó a esa hora para el traslado a la Clínica Las Dalias, lugar ahora convertido en un flamante hotel.
     Las sensaciones de parto, si bien era cierto comenzaron temprano, la hora del parto propiamente tal sólo se programaría a las 1:30 de la mañana. El Dr. a cargo, y como actualmente se hace me permitió acompañar a Bruny en el quirófano y por cierto ver el nacimiento de nuestro hijo. Por supuesto, tuve que vestirme para ocasión, de modo que en el lugar parecía yo uno más del equipo de médicos, al menos así me sentía.
     Recuerdo el Dr. dijo, el niño viene con collar de tres vueltas, eso era para señalar que el cordón umbilical daba tres vueltas en el cuello y que por tanto la cesárea practicada para el nacimiento era el procedimiento indicado. Aun recuerdo haber visto como al sacarlo del cuerpo de su madre, le desenvolvieron el cordón del cuello con mucha calma, contando incluso las vueltas. Ricardo venía manchado con una capa de sangre en todo su cuerpo, una vez que lo limpiaron me lo pasaron para que lo sostuviera pero no me atreví a tomarlo, por temor a que se me cayera por impericia. Sólo atiné a tocar su cuerpecito. Me sentía inmensamente feliz, luego se lo pasaron para que lo conociera su mamá. Finalmente lo llevaron a otra sala para exámenes médicos de rigor.
     Terminado el nacimiento y toda la actividad en el quirófano, pasó muy poco rato y llegó mi padre de Santiago, con quien conversamos sobre lo acontecido con mucho cariño. Yo estaba muy emocionado y me sentí profundamente acompañado y apoyado por mi orgulloso padre.

sábado, 21 de mayo de 2016

SUEÑOS: Recuerdos del personas del pasado en el hoy

Hacía ya bastante tiempo que no te veía en sueños. Estabas sentada, elegantemente vestida, como invitada para un programa de TV, no recuerdo acerca de que tema trataba. Tu imagen apareció sólo un instante. El sueño era muy real. Me sorprendió muy gratamente. No volviste a aparecer y nadie te hizo pregunta alguna. Era como si sólo yo supiera la influencia que había sido tu persona en el nuevo curso que tomó mi vida profesional luego de aquel ingrato episodio. Ya ha pasado el tiempo, casi una década y casi como una roca que rueda cerro abajo he ido de tumbo en tumbo cayendo. Ya casi sin explicación de lo que ocurrió en aquel tiempo. Después de todo fue una carrera universitaria, tiempo, esfuerzo y dinero que se echó por la borda. Supongo, eso sí que algo queda, hubo muchos buenos momentos, muchas personas y experiencias, mucho aprendizaje que aún queda.
Sin embargo surge una idea desde el inconsciente y esta no debe perderse, casi como un consejo e incluso como una orden de mi mente más íntima que se confunde y contacta con el inconsciente profundo y colectivo. No muestres a la gente que te atrae, es posible que en el fragor del juego íntimo surja el interés por estar con esa persona, por compartir con esa persona o con otras… disfruta ese momento como si fuera una meditación y algo distinto pasará. Después de todo tú estás compartiendo tu intimidad con una persona y esa persona contigo. No solamente es un juego de roces de superficies de piel e intercambio de fluidos corporales y temperatura.
Es posible que la imagen haya surgido como un modo de encubrir lo que tu gustas ahora y las consecuencias a la que te llevó hacer lo que haces, aun... El encubrimiento serviría para darte tiempo de reflexionar y ver posibilidades de cambio en el comportamiento, antes de que empeore el panorama. Además, hay que recordar que de alguna forma yo propicié el mensaje programando tentativamente la mente inconsciente con el sistema de pensamiento orientado por la teoría triuno. 
Hay hay grandes pasajes de lo soñado que no recuerdo pero que de alguna manera me han permitido reflexionar respecto a lo sucedido con la experiencia. 
Por último, si la experiencia que estás retomando te satisface continúala por un tiempo, puede que te esté dando algo de seguridad y estabilidad de la que carecías.



domingo, 1 de mayo de 2016

MACHADO

- ¡Machado!
Luz María y yo dijimos al unísono, Humberto, su esposo nos miró perplejo. Los demás comensales parecieron no notarlo.
     Cuando era niño y esto ocurría decíamos "curry", y sonreíamos casi con complicidad.
     Humberto, el anfitrión llevaba el hilo de la conversación, creo que tenía que ver con la letra de la música de Serrat, todo iba bien hasta que mencionó equívocamente al autor. Al mismo momento, Luz y yo nos dimos cuenta, y esperamos la pausa adecuada para hacer ver lo que sabíamos, como si nuestra mente se hubiese puesto de acuerdo en forma tácita y en un nivel más profundo.
     Había sido extraño, pero la espontánea conexión surgió desde el primer momento. No recordaba haberla visto anteriormente, además, era esposa de mi ex compañero pero sentí esa conexión, difícil de definir.
     Hubo un momento en que tuvimos la oportunidad de estar solos, y de alguna forma creo que tener la razón, ambos fingimos no sentir lo que sentimos durante toda la velada.
     Pude darme cuenta de muchas cosas durante aquel día, que me gustaba, y que no, que era preferible y que no... Después de aquella oportunidad es difícil que vuelva a cometer algunos errores que eran comunes tiempo atrás. además, respecto a esto último, los sincronismos asociados se fueron presentando como más bien negativos. Sin embargo haber compartido con este grupo de personas y en especial con Luz María Harrison, es lo realmente positivo de la jornada.
     
     

martes, 12 de abril de 2016

SUEÑO: La esclava negra que golpea a su hija

     Recuerdo haber despertado muy temprano hace dos noches atrás. Al despertar aún tenía la vaga impresión de haber soñado algo que se relacionaba con dar a conocer mi mayor error o de qué era aquello que yo hubiese hecho pero que me hubiese arrepentido por siempre. 
     Luego del trabajo y cuando volvía a casa en un colectivo, recuerdo haber visto a una mujer joven de raza negra, era delgada y andaba con poca ropa, era muy atractiva. La seguí con la mirada un largo momento, ella estaba cruzando una calle. Casi al momento, y de manera espontánea surgió en mí la imagen de una película del tipo XX, en donde una escena era actuada por una hermosa y joven mujer negra cartera. Ella era jugueteaba sexualmente con un colega de su trabajo y tenían sexo anal en un camarín...
     El colectivo continuo su curso; yo podría argumentar que al menos por un breve instante cruzamos la vista con la joven de color que caminaba por la calle.
     Al llegar a casa, y luego de almorzar me recosté un rato y dormí una corta siesta. Al despertar tenía una poderosa erección genital y claramente se relacionaba con un sueño que recientemente había tenido. En el sueño veía a una mujer negra y joven que golpeaba a una niña pequeña, su hija. Claramente la había sorprendido abusando de su hija castigándola con golpes. Con una de mis manos le sujeté la suya para que dejara de pegarle. 
     Aunque el sueño no tenía carácter sexual yo de igual forma desperté muy excitado. 
     La mujer negra vestía como una esclava del siglo 19 en Brasil. Recuerdo haber pensado que quizá aquella negra mujer era una prostituta del sector de Rubio.


domingo, 10 de abril de 2016

SUEÑO: ¡Pepita de higo...Pepita de higo...!

¡PEPITA DE HIGO, PEPITA DE HIGO…!

Me comunicaba con voz melancólica, casi sollozante, mi hijo Ricardo: él era un niño y yo iba montado en él, mientras gateaba en cuatro patas. Antes de eso, había saludado y conversado con Manuel Díaz, hermano de Bruny y de los hijos de él, primos de Ricardo. Los primeros se veían muy contentos mientras que mi hijo no. Incluso Manuel me convenció que no le mencionara siquiera que lo había visto en sueños.


        Luego de rememorar el sueño y, más aún, de escribirlo me sentí profundamente conmovido, me invadió una profunda pena que incluso me hizo sollozar. Recordé varias veces en el día el episodio onírico y todas las veces me sentí con mucha pena.

sábado, 27 de febrero de 2016

VIAJE A VIÑA DE VISITA

Un par de días antes, había recibido una llamada telefónica de un ex compañero y amigo que vivía fuera del país, invitándome a un almuerzo en Viña del mar. Este evento se realizaría en la casa de otro ex compañero de Colegio que además había sido ex compañero de Universidad. Hacía ya bastante tiempo que no nos veíamos.
Luego de una serie de malos entendidos con el día del evento, viajamos hacia la Quinta Región. En el camino, el matrimonio me contó que ya se habían encontrado con este amigo una semana antes de modo que ya tenía claro el posible panorama que me esperaría. Más aún, viendo como la señora de mi amigo fumaba casi todo el rato un cigarrillo tras otro de marihuana. Aunque sin expectativas, iba dispuesto a pasar un buen rato.
Después del largo viaje, con algunas demoras por prolongados tacos llegamos a casa del “Negro”, el cual nos recibió espléndidamente junto a su señora e hijos, todos adultos.
Comenzamos con una cerveza y conversación, el anfitrión sacó su clásica receta. Yo hacía casi una década que no probaba yerba, pero me asaltaba la duda de cómo iba a reaccionar mi cuerpo, mi persona. No está demás decir que de un tiempo a la fecha me he sentido muy bien en lo personal, en mi trabajo y en mi vida familiar. Mi seguridad personal ha estado muy estable, probablemente como un signo de una madurez que se ha ido alcanzando con el paso de los años y de las vivencias. En la interacción grupal he estado dentro de lo esperado de modo que estaba dispuesto a pasar un buen rato.
Acepté participar en el viejo juego de “la americana” y luego de un  par de vueltas, comencé a sentir el efecto del humo en mi cuerpo. Mis recuerdos en el tema no eran tan gratos, pero aun así decidí continuar, quizás para no “desentonar”, aunque aclaro que pude haber dicho que no, pero no lo hice. El conductor disfrutó sólo una copa de vino y con eso quedó satisfecho.
El resultado no me gustó, sentí que me fui hacia adentro, como si mirara el exterior por una ventana muy pequeña, totalmente insuficiente. Al intentar hablar, no coordinaba las palabras ni las ideas, tartamudeaba, al intentar caminar iba de tumbo en tumbo y mi mano derecha tiritaba casi con un estilo de un paciente de Parkinson. Mantuve la calma. Estaba relajado pero me sentía en desmedro. Mis amigos me invitaron a salir a comprar comestible, pero no me sentía apto y preferí quedarme en casa hasta que el efecto fuera disminuyendo.
En algún momento pude acordarme de que anduve con la cámara y fui buscarla muy a tientas. Al comenzar a filmar, me acerque a la ventana y sentí vértigo: no tuve el valor de salir al balcón pues temía que perdiera el equilibrio y cayera cuatro pisos abajo, o peor aún, tomara la decisión de hacerlo por voluntad propia, pues no estaba en mis cabales y me sentía extremadamente desmejorado.
Mientras fumábamos surgieron en mí fantasías menores con la señora de compañero, el dueño de casa, sentí que el gusto había sido mutuo. Mientras los demás salían de compras, me quedé con ella en casa, no sé si estábamos solos, pero la sentí algo temerosa. A pesar de que momentos antes se había declarado tácitamente como apologetas del dejarse llevar, de la libertad y la naturalidad, preferí mantener en reserva mis fantasías y quedarme a una distancia comunicacional diplomática con L.M. Supongo que adopté como muchas veces con anterioridad en mi vida mi máscara diplomática y no intenté siquiera hacer algún “experimento para ver qué pasa…”, como lo he hecho en incontables ocasiones y que me han llevado a situaciones de desmejora personal ostensible.
El efecto de haber fumado yerba me duró casi hasta la semana siguiente. Pero al menos durante el viaje de vuelta a casa ya me sentí mejor. Una cosa me gustó es que no había dolor en mi cuerpo.
Al día siguiente, por la tarde y ya en mi casa salí a trotar un rato, realizando una rutina aeróbica de desintoxicación de mi cuerpo. Ya para el día siguiente estaba bastante bien.
Evaluado la experiencia, me doy cuenta que no deseo repetirla, al menos en bastante tiempo. Me siento más viejo, más cansado y al hacerla me desmejora aún más.
Hace diez años atrás el efecto de placer y creatividad me duró diez minutos, para luego continuar con varias horas de somnolencia; mucho sueño para estar con los ojos abiertos, y muy despierto para cerrarlos. Esta vez la impresión fue distinta y algo más dramática, piernas sin mucho equilibrio, necesitar casi de bastones tipo trekking para caminar por el departamento, tartamudear al hablar, ni hilvanar ideas, y un notorio temblor en mi mano derecha… incluso con un sentimiento íntimo de vergüenza.
En algún momento había llegado a pensar que quizás el uso de aquella sustancia iba a poder sentirme mejor de como  estaba. No sólo  me sentí peor, sino que lisa y llanamente me desmejoré desmedidamente. Diría que es lo más honesto que puedo admitir. Claramente asumo que anduve alejándome de la visión de centro de la circummambulación en mi comportamiento.
.




miércoles, 3 de febrero de 2016

LO MAS PARECIDO

     El orden, la disciplina, la responsabilidad, el respeto, y la posibilidad de poder ganarme la vida teniendo en cuenta mi edad y las limitaciones que conllevan las elecciones de vida que de una u otra forma he ido tomando, las decisiones que he tomado. 
     No se si me quedan muchas alternativas, de un tiempo a la fecha, y ya con más de cincuenta años, he ido perdiendo perspectivas. Tengo claro que es muy difícil que vuelva a hacer clases en algún lado y ganarme la vida en dicha profesión. También tengo más claro aún que no me interesa volver a hacerlo en colegios y en un ambiente que terminé detestando.
     Vocación de servicio y responsabilidad aún quedan como valores en mi persona.