viernes, 9 de septiembre de 2016

ADIOS AMIGA NITZA, Descansa en paz...

EL ADIOS A UNA RECORDADA AMIGA

Acaba de fallecer una amiga a una edad bastante temprana. Me siento algo conmovido aunque es claro que esto era predecible. Un ataque cardiaco le detuvo su vida y ahora descansa. Cuando leí sobre su deceso por las redes sociales me era difícil creerlo, es como si yo inconscientemente me negara que la gente con que uno participa de nuestra vida común fuese a ocurrirle lo inevitable.
Me di el tiempo para irla a ver por última vez a su lecho mortuorio y me di cuenta que estaba igual a como la recordaba, el maquillaje la hacía ver como si estuviese solamente dormida, incluso sus ojos estaban entreabiertos, dándole un aspecto de sueño y descanso. Para la ocasión me vestí de buena manera, casi como ofreciéndole mi último respeto a aquella persona con la cual alguna vez en el pasado conocí muy bien y compartí alguna intimidad.
Aún tengo una sensación de incredulidad por su partida, y aunque  hacía algún tiempo que no la veía, ella era alguien que se podría decir siempre estaba presente.
Cuando estuvo de cumpleaños la saludé con algún retraso, casi pensando que ella siempre iba a estar para saludarla en cualquier momento. Afortunadamente lo hice a tiempo, de lo contrario hubiese quedado con algo inconcluso con una amiga. Está claro que de igual forma quedaron temas que me hubiera gustado tratar con ella, y que ya no podrá ser.
Recuerdo las últimas veces que la vi en persona, se veía bastante mayor, era claro que su prolongada enfermedad había hecho mella en su cuerpo, a la vista, muy disminuido. La verdad que en principio no la reconocí, luego, a la semana siguiente, pude constatar que efectivamente era ella, y por cierto que me acerqué a saludarla y a conversar con ella, intercambiamos algunas palabras como dos amigos que no se veían hacía tiempo pero que era preciso continuar cada uno por su propio camino, pues el tiempo apremia. La vi cansada, casi una anciana, sin serlo.

Aun con lo anterior, me costó entender que ella haya partido y que ahora nos acompaña sólo en nuestro recuerdo.