Más que amor, cariño y compañia

Mi sueño era inundado por mi pensamiento y compartido con mi compañera, era como si ambos estuviésemos pensando lo mismo e incluso el hijo de ella también participara de la comunicación casi de manera impertinente. No era amor, éramos compañeros, es decir nos hacíamos compañia e incluso sabíamos disfrutar de nuestra sexualidad cariñosamente juntos. Ya éramos adultos y obviamente éramos ya personas grandes y más maduras

¡SABE QUE SE EQUIVOCO!

El otro día desperté y subitamente surgió en mi mente como salido del inconsciente más profundo esta frase, casi diría incluso con la manera de hablar de otra persona que conozco. Al instante emana de mi mente, un poco más consciente el nombre de mi hijo.
Qué más decir, es lo que pienso más intimamente, lo hecho de menos y hace ya mucho tiempo que no lo veo, estoy dolido por esta situación y sólo puedo comunicarme conmigo mismo de este este modo casi como si fuera una suerte de "silla caliente", al estilo gestalt aunque esto más bien sería algo así como mi blog caliente.