sábado, 30 de noviembre de 2013

DESPIDIENDO A PAPÁ...Mi mejor amigo


DESPIDIENDO A PAPÁ
I

Tengo mucha pena, y cada cierto rato rompo en llanto.
Es difícil que me haga el ánimo de ir al hospital a ver a mamá.
Ella notaría mi estado emocional.
No creo poder mentirle sobre lo que ocurrió con papá.  
He estado así todo lo que va de la mañana.
Estoy muy solo en la casa familiar.
II
En una casa vecina,
un perro con su aullido intermitente
es el único compañero en éste
 dolor del alma que ahora empaña mis ojos.
Un poco de aseo en casa, alivianan esta carga de tristeza 
ahogando y encubriendo esta pena que ahora siento.
No busco explicaciones,
creo que están de más,
Aunque las coincidencias evidencian la situación
de  despedida en el que me encuentro.
III
Al final si fui a ver a mi madre.
Que dolor saber que la verdad va a doler más
que el mismo infierno que ahora ella está padeciendo.
Ya las preguntas sobre su esposo son cada vez más frecuentes y
el sufrimiento de aclararle sus dudas aumenta.
El  alivio que nos queda
es saber que aun la historia no llega a su fin.
Lo peor es
saber que la tormenta que azota a esta familia
 aún no termina de pasar.
IV
Acabo de ver tu cuerpo
estaba inerte esperando su siguiente estado.
Cuando recuerdo como hiciste para mover todos los hilos
y poder despedirte de mamá.
Sí, ese esfuerzo tremendo en tu silla incompleta.
Tú intuías el final
Y aunque pude ver que parecías mejorar eran sólo chispazos de ello.
Pocos tuvieron la oportunidad de saber cómo quedaste después
de aquel esfuerzo inconmensurable con tu cansado cuerpo. 
 También pocos escucharon como llamabas a mamá
echándola de menos o pidiendo su ayuda
para súbitamente quedar en blanco y exclamar:
 “Pucha se me había olvidado”.
O
“Que pena tengo.
Podría ser yo a quien le pasó lo que a ella”
Padre mío, como decía una tarjeta,
 tu dulce y eterna novia estaba lejos
y poco o nada podías hacer para remediarlo,
Tu empuje fue mayor,
 hiciste tu último esfuerzo contra todo pronóstico y la fuiste a ver.
Pudiste verla
Conversaste con ella por última vez.
Tu corazón lleno de amor había dado su último y mejor esfuerzo
Pero también sabía que había recibido la estocada final.
Lo pude presenciar.
Los últimos cuatro o cinco días
sufriste las consecuencias de tu valor,
tu perseverancia,
empuje y pasión.
Tu última misión la habías sabido cumplir.
Estas burdas palabras,

 entremezcladas con lágrimas
 expresan mis sentimientos y admiración
que por ti sentía y siempre sentiré.
Diferencias a veces las hubo, era claro,
somos y fuimos siempre personas diferentes.
Y con disimiles puntos de vista;
Pero a tiempo llegamos a reconciliarnos.
Tuve la suerte
de poder decírtelo el último día que te vi con tu cuerpo vivo.
V
El sabía más que yo
lo cansado que estaba y sólo añoraba su descaso,
y así lo hizo.
 “Hijo por favor necesito tal cosa, ¿puedes pasármela…? “
Que sorpresa me daba con su frase,
hasta el final fuiste ser grande y respetuoso
Papá, siempre te consideré mi mejor amigo
y ahora estás en otra forma de existencia
te mantengo conmigo en mi corazón,
mis sentimiento, recuerdos
y palabras
Nuestro siguiente encuentro será pronto,
tus cenizas nos acompañarán por un tiempo en nuestro hogar
esperando la mejor oportunidad para ser despedido
por tu novia eterna,
mi madre.
Y así poder descansar en paz.
Mientras tanto mis lágrimas continúan empañando mis ojos.
En verdad no creí que doliera tanto despedirme de ti.