sábado, 26 de julio de 2014

FRASES. También Pensamientos Propios y Prestados


Procure primero comprender… y después ser comprendido.

Sencillamente se vieron pobres con eso, y se dieron cuenta del equilibrio que tenías.
Enseña al niño a seguir fielmente su camino, y aunque llegue a anciano no se apartará de él.
Así como estoy, si llegara a andar en moto y esta se ronceara hacia el lado derecho, ¿podría apoyar mi brazo para protegerme mejor? Mi respuesta a esa pregunta fue, “realmente me la puso difícil”, creo que mi respuesta sería no. Lo más probable es que jamás vuelva a subirme a mi moto a conducirla.
Deja de mirarme, me decía esa voz femenina, pero si eres tu quien se anda mostrando, mi vista se va sólo de forma espontánea, y mi mente configura la imagen también de la misma forma; ¿acaso quieres que pierda también esto?, que al fin de cuentas, ¡es lo que aún me hace humano!
En la intimidad de mi mente me doy cuenta que siento mucha pena saber que fui, al menos en esto tan pero tan inocente. Antes de entregar esa tarjeta con el resultado de ese “experimento mental emocional” y que probablemente nadie creería, sentía que mi cuerpo me quería decir algo; algo así como que no lo entregase. Era algo parecido a la vez que escuché siendo niño, justo antes de subirme a la barra y  caerme de ella con dolorosas consecuencias. Qué más puedo hacer ahora sino lamentar las consecuencias. Algo en mí me avisaba que no lo hiciera, pero el objetivo ya estaba trazado y bastaba sólo apretar el botón… el desastre era sólo una de las consecuencias que había.
No era siquiera algo que lo veía como de mayor cuantía. Más aún, recuerdo en momentos antes, haberme negado a pasarle la tarjeta pues quise escuchar y hacerle caso a esa negativa interna. Incluso, haberle sugerido que de pasárselo, casi en tono de súplica, lo leyera y lo guardara o destruyera, pues no debía ser visto por ninguna otra persona y haber escuchado la respuesta de que eso ella haría. Perdí mucho con esa traición, perdí la confianza en la gente y en la juventud, perdí la posibilidad de continuar creciendo y creyendo en una profesión. Al menos en ella, en la profesión, era capaz de desarrollar creatividad. Y sentirme a gusto en ella, aunque me mantuviera, sin tomar conciencia, atomizado, en una pequeña caja de fósforos que es una aula de clases.
Regma, no se si fue idea tuya la de haberla mostrado a tu compañera, o fue ella quien te la arrebató de las manos, la leyó e interpretó lo que quiso, para después mostrársela a otra gente. Es posible que yo nunca lo sepa. Lo que si se es que aquel experimento dio un giro en mi vida pues aunque yo sé que para mí era algo sano e inocente, lo transformaron con la interpretación indebida en algo oscuro e impío, y con ello destruyeron gratuitamente mi reputación y mi anhelo profesional. Era mal pagado, es cierto, sí, tenía alumnos problema, claro que los había, pero todo podía ser sobrellevado con mis ganas de estar ahí y de creer que lo que hacía estaba bien y lo hacía con el mayor respeto posible.
Pato tampoco creyó en mí, al menos eso sentí. Debe ser quizás esa una de las razones por la cual me alejé de él aunque en verdad ahora me gustaría verlo.
Mi cosecha actual es pobre pues no supe plantar las adecuadas semillas, ni supe elegir el tiempo justo. ¿Qué puedo hacer ahora que he ido tomando conciencia de ello? Por el momento, sólo aferrarme a la tabla que encontré flotando en el agua, al igual que yo, y aferrarme a ella usándola como salvavidas, no es el mejor salvavidas pero es lo que tengo, si sigo flotando y aguantando más tiempo, y sigo vivo, es posible que encuentre una tabla más grande o incluso una balsa o un bote. El Titanic se hundió y sólo había que saltar al agua para salvarse lo mejor que pude. Mi tabla es lo que tengo y es mejor que nada, por el momento es mi salvavidas y la quiero.
Respecto a mi hijo, lo considero un descalabro, una traición sin medir ninguna consecuencia, al haber cometido su acto. Si yo lo hubiera hecho, definitivamente no me lo hubiera perdonado nunca a mí mismo, Es parecido a cuando me referí a mi padre de un modo inadecuado y me duele, me avergüenza tan sólo recordarlo, pues sencillamente nunca se lo mereció y fue incluso cruel. Ni siquiera intento disculparme porque estaba bajo la influencia de esa maldita droga. El dolor que siento es tan inmenso y profundo que, aún a varios meses después de su deceso, mis ojos se humedecen con lágrimas y me hace sentir indigno de su cariño e indigno de haber sido hijo suyo.
Pregúntenme acerca del uso de drogas y alcohol y solo puedo responder que muchas de las cosas que me arrepiento de haberlas hecho, fueron cometidas en momentos en que me encontraba bajo la influencia de algo de eso, y he debido sobrellevar mi vida con esa carga. ¿Realmente quiero que los demás lleven también una carga y un sufrimiento parecido?
¡No me queda claro cuál es el aporte tuyo!
Es tan impresentable lo tuyo que me parece increíble pensar que lo que cuentas que vives sea real. Nadie es capaz de soportar tanto maltrato y continuar como si nada.
¿Quién eres y por qué viniste para acá?
-      Buena pregunta, esta que surge de mi inconsciente y voy a tratar de responderla. Primero que nada soy una persona normal, un hombre de edad madura que comienza a preocuparse algo más de la salud propia. Soy un ex profesor que ejerció docencia pero que tuvo que alejarse, defraudado de la profesión, del ambiente laboral y de mí mismo.  
Soy también, una persona que vive el proceso de convertirse en una mejor persona a través de la experimentación de vivencias diversas. Si hubiera que dar una definición en un “lead” este sería “una persona inquieta que vive a través de distintas acciones”. Ahora, la respuesta a la segunda parte de la pregunta es simple, sólo llegué acá porque debía trabajar en algo y esta era la alternativa que me ofrecía la empresa para la cual trabajo.  Luego de regresar de una prolongada licencia por un accidente de tránsito, y que me mantuvo al borde de la muerte. Acá trato de hacer un  buen trabajo, dentro de lo posible.
-      Sin darle vida a eso, ya viste más.
-      ¿Qué es eso?
-      Tu dolor le dolió más a ellos.
-      ¿Dolor Físico o emocional?
-      ¿Qué crees tú?
-      ¡Estás en el mundial ya! Con eso te digo todo.
-      Tu norte ya vio más.
-      Me dices eso con mucha convicción. Pero te tengo que confesar que mi norte no está definido. Sólo sé que hago lo que hago porque me gusta y me hace sentir energía, casi tanto como cuando era joven. Por supuesto que hay diferencia, ahora ya prácticamente no consumo nada, sólo la farmacología recetada por los médicos como terapia para el dolor.
-      Sabe Dr. He tenido, estos últimos días impresiones algo extrañas. Luego de dormir un rato me he incorporado sintiendo que soy mi padre. Usted recordará que él falleció hace algún tiempo…
-      Sabe, lo que me está contando es normal, recuerde que usted estuvo grave, vivió lo que se llama una situación límite, estuvo al borde la muerte. Es normal que a veces tenga ese tipo de sentimientos.
No puede haber amistad sin confianza, ni confianza sin integridad.

-      Al respecto, me gustaría decir que soy una persona íntegra, sin embargo, si observo con detención mi comportamiento, mis pensamientos, y más profundamente mis sentimientos, me doy cuenta que no lo soy tanto. Para ser honesto, no sé si el problema es  la excesiva capacidad para darme cuenta de mí mismo, o la excesiva autocrítica a la cual me expongo, que en oportunidades llega incluso a la autoflagelación mental, metafóricamente hablando.
Ahora yo me plateo, el problema se ha radicalizado, y hay una desmedida sub apreciación que llega a afectar al comportamiento completo de mi persona.
Fue tremendo el problema en que te metieron y tú captaste bien esa situación. Ahora quedaron todos preocupados pues también se dieron cuenta.
Tu detalle vale más que el de muchos de ellos, pues también se dieron cuenta de la variedad de recursos que dispones. Por supuesto, cambiaron de parecer cuando salieron ellos en eso. Se rieron menos, claro, es obvio, ya no había motivo de alegría, al menos como ellos pensaban que era la felicidad.
Tu automovilismo vale más ahora que nunca por eso. Una mala maniobra te permitió ver más, pero eso  no significa que uno deba realizar malas maniobras todo el tiempo para poder ver adecuadamente.
…Y me pillo preguntándome muchas veces en el día, ¿qué tan integro soy? Creo que ya se ha vuelto un tema patológico esto del auto análisis.
Debo ser sincero con lo mío.
La escases de ideas siempre vio más.