Recuerdo que sentí la
necesidad de proteger mi sueño. Para ello, luego de cansarme bastante
físicamente, apliqué técnicas adaptadas de entrenamiento
autógeno y Feldenkrais combinadas. Estas técnicas tenían por objetivo
estimular la corteza cerebral de que involucra la imagen corporal (humúnculo)
El resultado fue un sueño clarísimo en donde aparecía mi
primo Pancho, como apareciendo desde atrás de un granero que había
supuestamente en el patio de mi casa, en Santiago. Tal lugar, en el sueño mismo
era algo así como el escenario. Era lo más claro del show. Este escenario era un granero ubicado en el lugar de la casita de muñecas de mis hermanas, cerca de donde estaba el sauce. actualmente inexistente.
De
público se veía una masa muy grande y oscura, salpicada por pequeñas
luminosidades (antorchas). Al final y entre medio del bosque, se veía una masa
gigantesca aún más oscura y con forma de una persona, también salpicada de
luminosidades que constituían las antorchas. El supuesto monstruo se movía
lentamente, como haciendo tai chi.
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