Como
influye en el día la vivencia onírica, pero también como la vivencia en vigilia
influye en la vida de los sueños.
Todo
comenzó con una comunicación trivial vía chat entre amigos, una broma llevó a
la otra y con respuestas rápidas y como en muchas oportunidades intercalándolos
con "emoticones" a la rápida.
Nos
encontrábamos en eso cuando entre la respuestas emitidas a a la rápida, uno de
los contertulios puso, sorpresiva pero equivocadamente un emoticón lanzando un
beso al aire, yo lo entendí como … “bueno, metió mal el dedo, por hacerlo muy
rápido… Para mi no era mucho más que agregar, pero el interlocutor enseguida
comenzó a explicar lo sucedido, casi con preocupación. Lo que generó un
intercambio de ideas muy gracioso, y del cual varios otros se entrometiera, un
poco para compartir el momento gracioso.
La
tarde estaba amenazando con lluvia y yo tenía deseos de hacer un poco de
Jogging, de modo que me despedí del grupo y salí de la casa con muy buen humor
a realizar mi deporte. Realmente disfruté la actividad en el parque, aun cuando
en algún momento estuvo lloviendo. De cuando en cuando, mientras trotaba,
recordaba la singular situación del chat.
En
la noche, ya más bien de madrugada, mi señora y yo dormíamos plácidamente
cuando uno de nuestros gatos comienza a hacer algo de escándalo, ella y yo
despertamos, y por supuesto fuimos a atenderlo. Aprovechamos, el turno también
para ir al baño.
Ya
en la cama, recuerdo haber pensado que había despertado sin haber soñado, idea
que a tenía de antes de acostarme, pues tenía claro que eso podía ocurrir, ya
que yo n había dormido siesta y había pasado toda la tarde ocupado. Luego de
acostarnos, alrededor de las cuatro de la mañana, mi señora y yo continuamos
durmiendo continuamos durmiendo.
SUEÑO:
Por un pasillo muy claro comienzo a ver pasar a varias persas caminando. Entre
ellas iba este amigo con quien había estado chateando la tarde del día
siguiente, me daba cuenta que intentaba pasar inadvertido detrás de algunos
otros, incluso volteando su cabeza para que no viera el rostro y lo
reconociera. Luego giraba hacia el lado contrario a aquel pasillo y observaba a
otro amigo que conversaba acaloradamente
con su esposa. Al parecer ella había estado flirteado con otra persona que no
era mi amigo, su esposo. Y él se había dado cuenta de eso. A ambos los veía muy
nítidos y claramente distinguibles.
Pasa
el tiempo y luego, él encontrándose muy molesto se dirige a su casa con la intención
de plantearle a su señora la posibilidad de separarse, iba decidido a terminar
su relación. Casi llegando a la puerta, mi amigo escucha que su hija grita
desconsoladamente y le pide que no lo haga, que perdone a su madre y no deshaga
el matrimonio; a lo cual él accede. Mientras se desarrollaba todo el proceso yo
pensaba en que aquello lo había pensado hacía un tiempo, aunque por cierto,
jamás lo había planteado a alguien. En ese punto despierto.
Me
quedo un rato pensando en ambas situaciones. Confieso que me mantuvo más ocupado reflexionando la
actitud del primer amigo, lo vi como si hubiese sido “pillado en algo íntimo”,
como avergonzado. A pesar de que el incidente del chat no lo consideré como
algo tan grave, me di cuenta que en el sueño, aquello había sido un motivo que
hizo que mi amigo se sintiera muy mal. Lo otro, tampoco era algo menor.
Me
doy vuelta, luego de jugar un rato al solitario, vuelvo a conciliar el sueño y
me quedé profundamente dormido.
Nuevamente
un sueño de aquellos tipo película, me despierta. Recientemente acababa de
conversar con mi amigo que había tenido el problema con su señora, pero ya, al
parecer eso estaba resuelto, luego continuo conversando con otro amigo a quien
hace mucho tiempo no veo.
Este amigo, Pato Varas pertenece a otro
círculo de amistades, y lo relaciono directamente con el tema del Desarrollo
Personal, y específicamente con el tema del control del inconsciente.
Comenzamos a conversar obre eso. Yo le confidencié como cada vez tenía más
conciencia de mi columna y de mucho de lo que lo rodea, sin entrar en detalles
de lo que había descubierto luego de la traducción del libro, y de la lectura
de libros técnicos sobre dicha materia. Pato me decía que era muy importante
mantener flexible la espada, yo por mi parte le argumentaba de que si bien es
cierto hago prácticamente a diario una rutina para mantener mi espalda
flexible, se me dificultaba bastante pues en
el último tiempo había tenido accidentes que me la mantenían bastante
más rígida. Incluso le mencioné el tema de las placas de titanio, aunque
equivoqué (en el sueño), en donde estaban las placas, yo le decía que estaban
en la columna, cuando en verdad están en las costillas del lado derecho de mi
cuerpo. Luego de despedirnos, él sale por un pasillo lateral hacia la derecha,
y continúo pensando que aquellas placas, en definitiva eran mis más preciados
tesoros, eran en verdad mi única riqueza material, y probablemente serán las
que se queden más ancladas a mi cuerpo una vez que yo muera.
Continúo
caminando por unas calles algo desconocidas y solitarias hacia el norte de
Santiago. De pronto llego a una catedral, la observo con detención durante un
rato y luego comienzo a ver que de sus puertas y ventanas aparecían muchas
personas que luego salían de ella con mucha
alegría yo caminaba por una vereda, a borde de la calle, luego me alcanza este
amigo que en el anterior sueño no quiso saludarme y trató de pasar “piola” por
el lado mío, escondiéndose, ahora al pasar no saludamos y le di un sonoro beso
en el cuello, al parecer, eso lo hizo reaccionar y se sintió complacido y
seguimos caminando juntos. A poco andar, se nos suma otro amigo, también del
curso, no saluda a amos muy contento y continuamos nuestra marcha por la
vereda.
Luego
aparece una jovencita muy delgada, atractiva y de facciones orientales, ella
venía radiante y llena de energía. Se me adelanta y se dirige a una suerte de
plaza, de ella viene saliendo de una suerte de puerta un señor ya mayor, parecía
ser un pastor evangélico. La joven se le acerca amablemente y le quiere ofrecer
un vaso con licor, al principio él se rehusa, ella insiste ante lo que luego él
acepta. Sin embargo el señor ya mayor, se transforma en una especie de simio y
entra en un estado de euforia. Se encarama en un columpio y empieza a jugar,
esto en la plaza y frente a la catedral.
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