Anoche
soñé con una amiga a quien desde el primer momento que la vi me gustó, era
alguien con quien tanto estética como somáticamente la sentía afín conmigo. Estaba
en su casa, ella vive en Ecuador. Había en dicha casa otras personas, un grupo de
señoras a quienes les mostraba algunas cosas de mi más íntimo interés y ellas
parecieron obviarlo, excepto cuando les enseñé mis cartas, sólo ahí hubo
entusiasmo.
Antes
de dormir, probablemente en el estado hipnagógico recordé nuevamente a mi amiga
Yemi, recientemente desaparecida, casi al momento se me vino a la mente su rostro,
tal como era ella cuando compartimos un año de vida universitaria juntos; más
aún, parecía escuchar su voz, me dormí feliz.
El
sueño anteriormente relatado fue por la mañana, en ella también estaba Carmen y
mi padre. Es curioso pero me gusta soñar con mi padre, es mi compañía en esta
dimensión, él falleció hace ya casi seis años.
Desde
los cuatro vientos, y mientras escribo estas líneas me llega la frase… el haber
dormido contigo me hizo quedar ligada a ti de por vida…
Nunca creí que el
fallecimiento de mi linda María Yemile me iba a afectar tanto.
Ahora
que lo pienso, quizás cuando supe que falleció aquel amigo terapeuta también me
mantuvo conmovido bastante tiempo.
Ahora pienso, que ya estoy en una edad en que la gente que conocemos comienza a irse. Tengo varios grupos de personas con los cuales comparto y me comunico, al menos via web, uno de estos grupos es la gente del colegio, que fue con quienes comencé a formar mi carácter, quizás no fueron las mejores experiencia, pero ocho años compartiendo una forma de educación, y más aun creciendo juntos. en algún momento también va a contecer lo mismo cueste grupo. quizás como voy a reaccionar con esto.
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