Me
llevaban en un auto, iba a casarme, pero yo no conocía a la novia. Al llegar me
daba cuenta que era mi prima Martita, a la cual no veo desde la década de los
70. Llegaba su habitación y me recibía con sorpresa aunque con amabilidad.
Comenzábamos a conversar en la cama, prendíamos la TV y aparecía un programa de
video, los personajes eran compañeros de colegio míos, que jugueteaban en un
parque con el torso desnudo, tocaban diversos instrumentos musicales. Le comentaba algunas cosas mías, ya en la cama,
de cualquier forma era mi novia e íbamos a casarnos y prácticamente no nos
conocíamos. De pronto nos damos cuenta que en la habitación se encuentra su
hermano, el cual estaba encarnado en un vecino, aunque se veía más joven y
delgado, lo encontraba algo bobalicón.
lunes, 30 de septiembre de 2019
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