Y si me preguntas que ¿Por qué mentí?, y más encima delante tuyo, te lo contesto de inmediato: la conversación de hombre a hombre es eso, de hombre a hombre, o de padre a hijo si tu quieres. Si existía un acuerdo de no divulgación (tácito o no) del tema y tu lo divulgaste para obtener ventaja junto a tu madre, entonces debiste pensar que yo no tenía ninguna intención de contárselo a ella. A ti sí, a ella no, si eso no te queda claro ahora, bueno después de todos estos años de silencio tuyo, esta es la respuesta que te doy.
Para que tu sepas, y es conveniente que lo sepas hijo, en el preámbulo del día del padre, la conversación entre hombres queda entre hombres, es algo así como si te dijera ambos pertenecemos al club de Tobi y tu madre es del club de la pequeña Lulú, si no quieres respetar eso, allá tú, quizás algún día seas padre y querrás encontrar cosas en común con tus hijos, una palabra de aliento o una esperanza, yo encontré en ti un portazo en la cara y caramba que me dolió, te respeto por la decisión que tomaste fue tu decisión, aunque a todas luces fue equivocada. si te duele esta verdad, así es la vida, hay cosas que gustan, otras gustan a media y otras para nada.
El portazo dolió y mucho, pero soy como un mono porfiado, que golpean y vuelve a pararse (no creo que hayas conocido ese juego alguna vez, pero era popular en el tiempo en que yo fui niño).
Hijo mío, eres mi único hijo, y bien sabes que tienes una hermana de nombre Paula Valdés, te perdono por el portazo, y por estos años de desencanto en tu silencio. Sigue tu vida apacible y cuida de tu madre, pero haz una vida propia y disfrútala.
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