EL JOVENCITO DE LA PELICULA

   De niño así me decía mi padre, que un cuando falleció hace seis años hoy lo recuerdo pues es su onomástico. Dear que tengo memoria mi padre así me llamaba de ese modo, obviamente yo no tenía claro por qué.
     Ahora, conforme ha pasado el tiempo, y con la perspectiva que da la vida creo entender la frase de mi padre. Recuerdo haberlo oído decir, ya cuando vivía la etapa adolescente y adultez joven, siempre con cariño y con un poco de aderezo e ironía, mi hijo, "el jovencito de la película... Y agregaba..., De terror..." Su sonrisa hacia que mi percepción de dicha frase se transformará en una forma de entregarme su cariño.
     Hoy mi padre ya no está desde hace algunos años, pero cada día como hoy, al igual que aquel que me decía que era la fecha de su cumpleaños, lo recuerdo y me pongo sentimental, mis ojos de llenan de lágrimas y debo hacer un esfuerzo para no comenzar a llorar.
     Hoy, sigo siendo el "jovencito de la película" ya mucho menos joven, pero claramente soy el protagonista de mi película, a veces de terror y otras de un tema cualquiera y casual, otras, francamente con una temática para olvidar. Y cuando escribo esto, Claramunt me refiero a mi otra realidad, aquella cuyo lenguaje olvidado, preferimos dejarlo ahí con amnesia.
     Desde hace ya 35 años, período en que comencemos a explorar esta huidiza realidad, y que a veces me deja en jaque, pero aunque sufriendo y herido, logro salir adelante.
     Hay veces en que me pregunto que hubiera ocurrido si no me hubiera dispuesto a explorar esta realidad, quizás mi vida hubiese tomado otra dirección, quizás hubiese tenido menos problemas y muchos más logros, pero luego detengo mi pensamiento y me doy gracias por haber iniciado está exploración en esta selva virgen, con está muy poco explorada fauna y flora. Me ha dado un sentido de vida y ganar la experiencia metafórica de vivir de día e irme hacia el otro mundo en la noche, mientras duermo. Haciendo del momento de vigilia una instancia de espera para volver a la jungla, aunque esta vez ya más explorada de mis sueños.