- Siembra un pensamiento, cosecha una acción; siembra una acción, cosecha un hábito. Siembra un hábito, cosecha un carácter; siembra un carácter, cosecha un destino, dice el proverbio
- El conocimiento te acerca
a la sabiduría o a la imprudencia, todo depende del papel que juegues en la
vida de aquel que sin soberbia sueña.
- Lo que importa más nunca debe estar a merced de lo
que importa menos.
- Las
personas efectivas no se orientan hacia los problemas, sino hacia las
oportunidades
- Así como Fritz hablaba del Escila y el Caribdis
como obstáculos reales que se debían sortear, ahora yo agregaría entre Sigmund
Freud y Otto Gröss y los resultados que han obtuvieron. Entre esos límites se
debiera trazar el camino y establecer las prioridades.
- El sincronismo yo lo entendería como chispazos de
visiones de Dios manifestándose en mi mente.
- Es bueno ser siempre uno
mismo, pero ojalá la mejor versión posible de uno mismo.
- Por lo general, las
emociones te llevan por mal camino.
- Hay veces que hay que
hacer algo imperdonable para poder seguir viviendo.
- El
puro atropello debió haberte hecho ver más, aunque todo había ido tan de mal en
peor que la gravedad del accidente casi ha quedado en la categoría de dolorosa
anécdota. Este ha dejado claramente más cicatrices y secuelas en mi cuerpo. Es
extraño pero no tengo miedo a la muerte, más bien esta, ha estado rondando muy de cerca
en este último tiempo. Se ha llevado a mi padre hace muy poco. Mi madre
también casi la conoce. Yo diría que ahora, más bien le tengo un poco de miedo
a la vida que me resta por vivir.
- Una
persona cambia por tres razones: Aprendió demasiado, sufrió lo suficiente o se
cansó de lo mismo.
- A
veces es bueno cerrar algunas puertas, no por orgullo sino porque no conducen a
ninguna parte.
- El
amor le preguntó al odio, ¿Por qué odias tanto? Y el odio le contestó, porque
una vez amé demasiado.
- Tu
inútil fuente de inspiración vio más.
Lo
más honesto que puedo decir ahora acerca de mi paso por educación es que ya
hacía rato había perdido el norte de ella;
y que continuaba en el sector más bien por una satisfacción de
creatividad personal, en la posibilidad de satisfacer mi creatividad en el diseño de estrategias y metodologías de enseñanza. Sin embargo, reconozco que uno de mis pilares, y por cierto mi fortaleza interna, era la visión ética de la
enseñanza de lo que impartía.
- Para
algunas actividades se observa una real competencia, mientras que para otras
áreas no habría tanta. Tú tienes claro qué te gusta y qué te es fácil, mientras
que también tienes claro cuáles te demandarían mayor esfuerzo hacerlas, y otras que lisa y llanamente te serían imposibles realizar.
- Sabes
ver bien eso. Pues la profundidad que he alcanzado ha visto más.
- Recuerdo
haber pensado, en alguna etapa de mi temprana juventud, que con mi potencial
intelectual personal, difícilmente iba a ser capaz de crear algo que
contribuyera ingenierilmente a la tecnología o a la creación de alguna obra de
arte reconocida por su valor; por tanto debía conformarme y orientar mis
esfuerzos a comprender, saber usar y disfrutar de las talentosas contribuciones
de reales genios, y más aún, encontrar algún oficio en el cual fuera competente y me permitiera trabajar para ganarme la vida.
- Educar
la mente sin educar el corazón no es educar en absoluto.
- Mi amigo, en eso sí que eras muy malo, y no hace
falta que te lo diga.
- Si
vas por el desierto seco y pasas por un oasis, tienes que detenerte a tomar un
poco de agua.
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