Creo que de todas las experiencias del tipo enamoramientos de musas, aún cuando todas son distintas, en un íntimo desmenuzamiento tengo que confesar que todas poseen elementos comunes. Si bien es cierto, cada una de ellas, en su momento las sentí como únicas, mágicas e irrepetibles, y que me hicieron perder la cabeza, la verdad, y con la perspectiva del tiempo me atrevo a decir que todas ellas tenían un "mínimo común múltiplo" que las hacia similares. Todas me han hecho muy feliz en algún momento, mientras duró aunque debo señalar que la forma en que me sentí embrujado era siempre muy parecida.
Al respecto recuerdo haber escrito un poema que daba a conocer "dichos eventos afectivos" , y me sentía tan orgulloso del logro del escrito que cometí el error de regalarlo, sin dejar copia y producto de dicha acción fui sancionado durísimamente y fui juzgado en forma equivocada al punto de perder absolutamente todo cariño por la carrera que estudié. Sufrí muchísimo al punto de soltar lágrimas por dicho alejamiento de la docencia y por haber caído en desgracia para mí mismo y para otros.
Tuve que necesariamente hacer de tripas corazón, reinventarme e intentar otras varias actividades, hasta encontrar una que lograra calentar un poco el corazón de la que me había alejado, a mi juicio, de manera injusta.